miércoles, 16 de febrero de 2011

De Las Tinieblas A La Tranformación

 Miercoles 6 de febrero de 2011
Julio Figueroa Nuñez | PRSSA Ponce


Ofreciendole una ilustración a su hermano Glaucón, con fines pedagogicos como solo el legendario Socrates pudo hacer para explicarle la gran responsabilidad social y la carga moral que tiene un ciudadano común como todos los aqui presentes, que desarollamos ciertas abilidades y adquirimos ciertos conocimientos no comúnes – Socrates le presenta a su hermano Glaucón la famosa Alegoria de la Caverna. Yo se las ofresco a ustedes con el mismo fin, porque quiero que antes de que prosigamos con esta reorganizacion, entendamos todos, sin reservacion alguna, la gran responsabilidad social y carga moral que tenemos ante nos para liberar nuestra patria del yugo colonial -


Sócrates, ya empezado la conversación le explica: ...En una caverna subterránea, con una entrada tan grande como la caverna toda, abierta hacia la luz imagina hombres que se hayan ahí desde que eran niños, con cepos en el cuello y en las piernas, sin poder moverse ni mirar en otra dirección sino hacia delante impedidos de volver la cabeza a causa de las cadenas. Y lejos y en alto, detrás de sus espaldas arde una luz de fuego, y en el espacio intermedio entre el fuego y los prisioneros, asciende un camino, a lo largo del cual se levanta un muro, a modo de los reparos colocados entre los titiriteros y los espectadores, sobre los que ellos exhiben sus habilidades.


Glaucón confirma en la afirmativa y Sócrates continua ilustrandole: Contempla a lo largo del muro hombres que llevan diversos vasos que sobresalen sobre el nivel del muro, estatuas y otras figuras animales en piedra o madera y artículos fabricados de todas las especies... ¿crees que los prisioneros puedan ver alguna otra cosa, de sí mismos y de los otros, sino la sombra proyectada por el fuego sobre la pared de la caverna que está delante de ellos? ...¿y también de la misma manera respecto a los objetos llevados a lo largo del mundo? Y si pudieran hablar entre ellos, ¿no crees que opinarían de poder hablar de estas sombras que ven como si fueran objetos reales presentes? ...Y cuando uno de ellos fuese liberado, y obligado a alzarse repentinamente, y girar el cuello y caminar, y mirar hacia la luz... ¿no sentiría dolor en los ojos, y huiría, volviéndose a las sobras que puede mirar, y no creería que estas son más claras que los objetos que le hubieran mostrado?... Y si alguien lo arrastrase a la fuerza por la espesa y ardua salida y no lo dejase antes de haberlo llevado a la luz del sol, ¿no se quejaría y se irritaría de ser arrastrado, y después, llevado a la luz y con los ojos deslumbrados, podría ver siquiera una de las cosas verdaderas?


Le contesta Glaucón: No, ciertamente, en el primer instante.


Sócrates: Sería necesario que se habituase a mirar los objetos de allá arriba. Y al principio vería más fácilmente las sombras, y después, las imágenes de los hombres reflejadas en el agua y, después, los cuerpos mismos; en seguida, los cuerpos del cielo, y al mismo cielo le sería más fácil mirarlos de noche ...y, por último, creo, el mismo Sol... por si mismo, ...Después de eso, recién comprendería que el Sol... regula todas las cosas en la región visible y es causa también, en cierta manera, de todas aquellas sombras que ellos veían... Pues bien, recordando la morada anterior, ¿no crees que él se felicite del cambio y experimente conmiseración por la suerte de los otros?... Y considera aun lo siguiente: si volviendo a descender ocupase de nuevo el mismo puesto ¿no tendría los ojos llenos de tinieblas, al venir inmediatamente del Sol?... Y si tuviese que competir nuevamente con los que habían permanecido en los cepos, para distinguir esas sombras, ¿no causaría risa y haría decir a los demás que la ascensión, deslumbrándolo, le había gastado los ojos?... Pero si alguno tuviese inteligencia... recordaría que las perturbaciones en los ojos son de dos especies y provienen de dos causas: el pasaje de la luz a las tinieblas y de las tinieblas a la luz. Y pensando que lo mismo sucede también para el alma... indagaría si, viniendo de vidas más luminosas, se encuentra oscurecida por la falta de hábito a la oscuridad, o bien si, llegando de mayor ignorancia a una mayor luz, está deslumbrada por el excesivo fulgor.


Ante esta ilustracion de Socrates les invito a pensar en la siguiente pregunta – esta usted en pasaje de la luz a las tinieblas o de las tinieblas a la luz? Como diferenciar y como saberlo? Esta pregunta ha sido ponderada por muchos pensadores, en su mayoria, realmente trancendentales en su epoca – siendo uno de ellos el gran René Descartes cuando asertadamente aseveró Cogito Ergo Sum, (Pienso, por lo tanto soy). Es precisamente esa la clave entre tu saber si estas de pasaje de las tinieblas a la luz, o de la luz a las tinieblas. La clave está en el poder del pensar criticamente, en el cuestionar, y añado, para propositos nuestros, el ser leal a una idea y a un principio, no a una persona.


De tal manera parecida, decia el poeta Mark Twain, un anti-imperialista y anti-colonialista por cierto, que “Patriotismo es apoyando a tu pais todo el tiempo, y a tu gobierno cuando lo merece.” He ahi otra pieza de este rompecabeza que al analizar profundamente el estado del movimiento estadista, impera en sus filas. Es usted leal a una idea, a un principio, o a una persona, institucion partidista o gobierno? Le dejo con esa pregunta no sin antes añadirle otra.


Si usted llega a la conclusión que ha visto la luz, siendo en este caso, la razón – siendo ese a su vez, su norte, su idea, su principio – no será acaso ese precisamente el momento en el que usted se da cuenta que tiene las dos opciones que podemos deducir de la Alegoria de la Caverna misma – vis-à-vis, el vivir una vida donde usted será libre solo dentro de los confines de su mente para siempre, o mirar hacia el abismo de la cueva y la oscuridad que le espera si retornara a ella, solo para intentar de liberar a aquellos que lo necesitan.


Y es asi de sencillo. Espero que ahora sientan sus hombros un poco mas pesado, y su mente un poco mas llena ante las decisiones y las acciones que tenemos por delante. Sobre todo espero que me acompañen al abismo, porque nuestra gente necesita liberación, necesitan ayuda. Uno solo se corre el riesgo de perderse en el abismo de la cueva otra vez, pero acompañado de muchos – podemos encontrar la salida de esa cueva nuevamente – y si la suerte nos acompaña en esta encomienda, nos veremos mano en mano, con muchas mas mentes anciosos de ver por si mismos la luz de la razón.


Que viva Puerto Rico Libre – del colonialismo, del desasosiego, de la pobreza, de la injusticia, de la confusion, de la corrupcion y de todo lo malo que se adueña cada dia mas de nuestra gente amada.

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