lunes, 17 de enero de 2011

Despedida de duelo a dos soldados caídos en Irak

Despedida de duelo 16 enero 2011

Esta mañana el Gobernador Fortuño delegó en mí el honor de ofrecer, a nombre del Pueblo de Puerto Rico, la despedida de duelo de los dos militares de nuestra Guardia Nacional que fallecieron en el cumplimiento del deber a principios del año en Irak. Las siguientes palabras parafrasean mi mejor recuerdo de las expresiones que ofrecí en el camposanto, en una ceremonia presidida por el Gen. O'Ferral, en representación del Ayudante General, Gen. Antonio Vicens, quien está fuera de Puerto Rico en funciones oficiales. El camposanto, que no atiende funerales los domingos o días feriados, fue abierto especialmente hoy, por tratarse, no de veteranos, sino de soldados caídos y, en este caso, no uno, sino dos.


Kenneth McClintock





Despedida de duelo a dos soldados caídos en Irak
por el Secretario de Estado Kenneth D. McClintock
Cementerio Nacional en Bayamón, Puerto Rico
16 de enero de 2011

Como muy bien podría confirmar el ex-Secretario de Estado, licenciado Héctor Luis Acevedo, quien se acaba de dirigir a nosotros, no hay responsabilidad más dolorosa, pero a la vez solemne, que un Gobernador pueda encomendar a su Secretario de Estado que el de hablar a su nombre y a nombre del Pueblo de Puerto Rico en una despedida de duelo. El honor se acrecenta cuando se trata de un funeral en este camposanto, el Cementerio Nacional. Crece aún más cuando se trata, no de un veterano, sino de un soldado caído. Hoy el honor es aún mayor, al tratarse, no de uno sino de dos soldados en torno al cual nos dirigimos a nombre del Gobernador Fortuño.

En pasadas generaciones, los soldados que caían en el campo de batalla, habían servido principalmente por obligación. Hoy, nuestros soldados sirven, no por obligación, sino por vocación.

En pasadas generaciones, casi todos los soldados caídos tenían 18, 19, 20 años y a sus exequias fúnebres asistían sus padres, hermanos tíos y abuelos porque habían caído antes de poder formar familia propia. Hoy, a esos padres y hermanos se les unen las esposas y los hijos por tratarse de mujeres y hombres, hechos y derechos, que fueron al campo de batalla en una etapa más madura de sus propias vidas.

Hoy vemos aquí a hijos e hijas que pudieron conocer a los dos papás que despedimos hoy, dos padres que pudieron inculcar en ellos los valores que esos papás recibieron de sus abuelos. Pero vemos también una gran familia que rodea a esos hijos e hijas, sus mamás, sus abuelos y tíos, sus vecinos, los compañeros de trabajo de sus padres, y la gran familia de la Guardia Nacional que está aquí, Siempre Presente, no solo para despedir a dos soldados caídos, sino para garantizarle a los hijos e hijas que dejan atrás que recibirán el apoyo, la ayuda que quizás sus padres ya no puedan proveerles en esta vida.

Como las dos palomas blancas que acompañaban a sus padres cuando llegaron los féretros, ustedes también estarán acompañados.

Ustedes, los hijos e hijas de los dos héroes que honramos hoy, son el mejor homenaje de sus padres. Desde hoy, cada acción, cada decisión, cada paso que ustedes tomen, será un reflejo de los valores y las enseñanzas que sus papás, y sus mamás también, depositaron en ustedes. Pregúntense, ¿qué querría papi que yo hiciera o decidiera? Sus éxitos serán los éxitos de sus papás. Sus triunfos serán también de sus padres.

Hoy, en unos momentos, los restos de sus padres quedarán aquí, cerquita de los restos de mi papá y de mi mamá. Al igual que yo, vengan a visitar su tumba de vez en cuando. Cuando así lo hagan, levanten su vista y verán que la tumba de sus padres está rodeado de estos mogotes del karso puertorriqueño. Cuando así lo hagan, pensemos en el Salmo 121-levanto mis ojos a los montes y me pregunto, de dónde vendrá mi salvación? Mi salvación vendrá de Jehová.

Caminen por el camino que les trazaron sus papás. Caminen por el camino de Dios, y sean siempre un reflejo de lo que sus padres les enseñaron.

A nombre del Gobernador Fortuño y de todo el Pueblo de Puerto Rico, agradecemos el enorme sacrificio que estos dos héroes ha hecho, y que sus familias harán por nuestra democracia. Muchas gracias.

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